las nuevas vidas

En terapia y especialmente en algunos procesos de duelo aprendemos a gestionar la pérdida, pero también a construir una nueva vida. Durante el duelo y el planteamiento de esta nueva vida, lo que siempre sale más fortalecido es el núcleo social, por su lealtad y cariño. Tras una ruptura, nuestros verdaderos amigos están ahí. Durante una enfermedad, nuestros verdaderos amigos están ahí. Si nos quedamos sin trabajo, nuestros amigos son los que nos ofrecen cualquier ayuda que necesitemos. El confinamiento ha sido un proceso de muchas pérdidas (libertad, ocio, trabajo, seguridad o, lamentablemente, salud) y debemos aprender a vivir de otro modo. Pero en ningún momento dudamos de que los nuestros iban a estar ahí por mucho que esto durara. Como siempre, lo que más valoramos y añoramos son nuestras personas y teníamos claro con quién queríamos brindar por volver a vernos.